El tener que elegir qué se va a estudiar, parece una cuestión sencilla, pero lo cierto es que, al elegir una carrera, se trata de que, al elegir, se está tomando una de las decisiones más importantes que se toman en la vida de un estudiante de bachillerato. Esta decisión va a repercutir en el resto de su vida, por lo que deben de considerarse varios factores, entre ellos, destacan los intereses, la vocación, las capacidades que cada uno posee y, sobre todo, las perspectivas de desarrollo profesional que ofrece una carrera en el mundo laboral.
Obtener buenos puntajes no sirve de mucho cuando no sabes qué carrera elegir, es por eso que los expertos en orientación vocacional recomiendan que profundices el proceso de elección de la carrera y que no solo te quedes con lo que los colegios te recomienden.
La vocación se trata de un proceso que no surge de forma espontánea, sino que con el tiempo se va desarrollando. Por eso, al elegir un tema se debe de reflexionar durante toda la enseñanza ya que no es recomendable pensarlo a última hora.
Tomar una buena decisión necesita de un proceso de autoanálisis e información que no muchos saben realizar, es por eso que es muy sencillo caer en la lógica que el que escribe bien estudie periodismo y el que es buen matemático solo se enfoque en ingeniería. Pero existen más factores a tener en cuenta, en este artículo te daremos algunos consejos para tomar la mejor decisión.
Ya que se trata de una de las tareas más complicadas a la que los futuros universitarios se enfrentan, hay que tomar medidas de información. Aunque claro que hay varios estudiantes que desde niños ya saben lo que quieren estudiar, pero la realidad es que se trata de una minoría, ya que las mayorías deben de atravesar por duras etapas de gran indecisión. Terminando el periodo de bachillerato, lo ideal es ya saber el rumbo adecuado pero la realidad es que resulta una incógnita nada fácil de responder.
Un buen consejo para escoger la opción adecuada es que hay que tomar en cuenta toda la información posible. Es importante tener un amplio conocimiento sobre los proyectos informativos, así como de campos ocupacionales. Hablar con profesionales e interiorizarse en lo que se es capaz de hacer. Según las consultas que se hacen con regularidad a los estudiantes sobre la cantidad de carreras que conocen, ninguno logra nombrarlas todas.
Cabe destacar, que los deseos de los padres suelen influir en la decisión final, pero hay que tomar en cuenta que en este gran paso se deben de enfocar en lo subjetivo y en todo lo que tenga que ver con los gustos e intereses personales, así como de las habilidades y capacidades que crean que pueden desarrollar. Considerar los desafíos a enfrentar, así como los recursos para lograrlo.
El tercer pilar a tomar en cuenta está en la relación con los adultos pues suele suceder que los padres vinculan sus deseos propios y ansiedades al grado de condicionar la decisión. Diversos especialistas recomiendan que los jóvenes recurran a lugares de orientación donde haya profesionales que interactúen tanto con ellos como con los padres.
Otros puntos a tomar en cuenta, son la duración de la carrera, así como la salida laboral. Por su parte para servir de ayuda en disipar el panorama, distintas universidades conformaron listas de consejos para ayudar a los estudiantes en la búsqueda de su futuro.
Cinco pasos para definir tu vocación
- Se recomienda empezar por los no, es decir, que en ocasiones es más fácil especificar las ramas de estudio por las que no existe un interés, preferencia o simplemente no producen entusiasmo alguno. Esto permite que el abanico de posibilidades se recorte y así queden solo aquellas por las que hay una inclinación.
- Conversar con expertos en el sector, indagar en las profesiones que se encargan de ejercer, así como las tareas que los ya graduados de las carreras hacen, para poder tener un panorama más amplio y realista sobre la salida laboral en distintos ámbitos y carreras de desempeño.
- Definir las fortalezas y debilidades es otro ejercicio, el estudiante puede comenzar por escribir las tareas que le resulten de más interés y para aquellas que se visualiza haciendo de forma habitual, así como aquellas para las que tenga una mayor facilidad. De este modo, se continúa descartando opciones para poder hacer una elección más apegada a los intereses.
- Conoce el plan de estudios, es un punto importante ya que debes de investigar bien el plan de estudios, las materias que incluye, los contenidos básicos, los programas, etc. Existen carreras que cuentan con un enfoque mucho más práctico por medio de talleres o de la misma experimentación. También es bueno que te informes sobre las modalidades que están disponibles, así con la masificación de las nuevas tecnologías de la actualidad, diversas universidades ofrecen la posibilidad de cursar de forma virtual o semipresencial, esto puede ser un valor agregado y traducirse en una facilidad para cierto perfil de estudiantes.
- Conoce sobre la duración, en relación con la duración de la carrera hay muchas variantes, por un lado, están las que se extienden aproximadamente, a partir de 4 años, otras de dos años y medio y finalmente los diplomados que duran 6 meses. También existen cursos cortos o de verano que pueden apoyar la decisión.
- Conocer la salida laboral, así como el campo de desempeño es muy importante, esto es debido a que todas las carreras definen un perfil del graduado, así como su campo de desempeño. Es importante conocer la salida que se ofrece actualmente en el mercado laboral, para evitar sorpresas, así como los rangos de salarios ofertados.
- Otro factor son los intereses manifiestos, pues lo primero que debes hacer es preguntarte que es lo que te interesa aprender de la vida y el área en la que posees más fortalezas como puede ser la vida social, el deporte, la compra venta, los niños, la mente humana, la tecnología, etc. Luego de eso, preguntarte que profesiones se vinculan a las actividades que te gustan. Tus intereses pueden incluirse en más de una profesión, por lo que se requiere de priorizar y ver qué intereses predominan en el desarrollo personal.